Estados Unidos implementa nuevas políticas de control de exportación de chips, el sector de la IA sufre un duro golpe
Recientemente, el Departamento de Comercio de EE. UU. anunció oficialmente una nueva política de control de exportaciones de chips hacia China, cuya severidad supera las expectativas del mercado. La nueva regulación se basa principalmente en la capacidad de cómputo como criterio de evaluación, abarcando prácticamente todos los chips de alto rendimiento, incluidos los gráficos para juegos de consumo RTX4090 de Nvidia.
El núcleo de la nueva política es un enfoque de doble vía: por un lado, hacer todo lo posible para impedir que China obtenga chips avanzados de terceros países, y por otro lado, evitar que China adquiera la capacidad de fabricar chips avanzados. Esta política refleja la extremización de la actitud de Estados Unidos hacia China, e incluso se planea limitar el acceso de China a recursos de computación en la nube.
La reacción de la industria ante esta política es variada. La Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA), que representa al 99% de las empresas de semiconductores en EE. UU., considera que un control unilateral demasiado amplio dañará el ecosistema de semiconductores en Estados Unidos. Sin embargo, algunos políticos creen que la política no es lo suficientemente contundente.
Esta política muestra el fracaso de las empresas de semiconductores en la cabildeo político. Las estrategias comerciales de empresas como Intel y NVIDIA pueden verse gravemente afectadas. NVIDIA admitió en documentos regulatorios que no puede garantizar que las solicitudes de licencia de exportación de sus clientes sean aprobadas o procesadas a tiempo.
Esta práctica de "dependencia armada" ha sido comparada por el académico Abraham L. Newman con el "efecto de la prisión circular". Estados Unidos utiliza su posición de liderazgo en nodos clave para lograr objetivos estratégicos a través de una noción generalizada de seguridad nacional.
Para China, mejorar la capacidad de los chips nacionales se ha convertido en una pregunta obligatoria. Actualmente, los chips de sustitución nacionales como el ecosistema Ascend de Huawei tienen ciertas fortalezas, pero en general aún es difícil satisfacer la enorme demanda del mercado en términos de poder de cálculo.
A pesar de enfrentar el desafío del "estrangulamiento" de los chips, la poderosa capacidad que China ha demostrado en el campo de los modelos grandes indica que esto solo retrasará la velocidad de desarrollo, pero no obstaculizará por completo el avance de la inteligencia artificial. Esta resistencia eventualmente impulsará un mayor fortalecimiento de la potencia tecnológica de China.
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Lonely_Validator
· hace5h
Hay personas en Bergen, es un poco aterrador.
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OnlyOnMainnet
· hace5h
¿Te lo has hecho a ti mismo?
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NFTHoarder
· hace5h
¿No es atractivo un portátil para juegos?
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LiquidatedNotStirred
· hace5h
Me muero de risa, el de al lado no puede comprar una 4090 ni jugando Dota.
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Layer3Dreamer
· hace5h
teóricamente hablando, esto es solo política de L1 bloqueando la innovación de L2... smh la innovación recursiva siempre encuentra una manera
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DYORMaster
· hace5h
Parece que será otro gran espectáculo.
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ForeverBuyingDips
· hace6h
4090 está gestionando, los fanáticos de los muertos de risa están atónitos.
La nueva política de chips de EE. UU. impacta fuertemente en el campo de la IA, con un control total sobre los chips de alto rendimiento.
Estados Unidos implementa nuevas políticas de control de exportación de chips, el sector de la IA sufre un duro golpe
Recientemente, el Departamento de Comercio de EE. UU. anunció oficialmente una nueva política de control de exportaciones de chips hacia China, cuya severidad supera las expectativas del mercado. La nueva regulación se basa principalmente en la capacidad de cómputo como criterio de evaluación, abarcando prácticamente todos los chips de alto rendimiento, incluidos los gráficos para juegos de consumo RTX4090 de Nvidia.
El núcleo de la nueva política es un enfoque de doble vía: por un lado, hacer todo lo posible para impedir que China obtenga chips avanzados de terceros países, y por otro lado, evitar que China adquiera la capacidad de fabricar chips avanzados. Esta política refleja la extremización de la actitud de Estados Unidos hacia China, e incluso se planea limitar el acceso de China a recursos de computación en la nube.
La reacción de la industria ante esta política es variada. La Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA), que representa al 99% de las empresas de semiconductores en EE. UU., considera que un control unilateral demasiado amplio dañará el ecosistema de semiconductores en Estados Unidos. Sin embargo, algunos políticos creen que la política no es lo suficientemente contundente.
Esta política muestra el fracaso de las empresas de semiconductores en la cabildeo político. Las estrategias comerciales de empresas como Intel y NVIDIA pueden verse gravemente afectadas. NVIDIA admitió en documentos regulatorios que no puede garantizar que las solicitudes de licencia de exportación de sus clientes sean aprobadas o procesadas a tiempo.
Esta práctica de "dependencia armada" ha sido comparada por el académico Abraham L. Newman con el "efecto de la prisión circular". Estados Unidos utiliza su posición de liderazgo en nodos clave para lograr objetivos estratégicos a través de una noción generalizada de seguridad nacional.
Para China, mejorar la capacidad de los chips nacionales se ha convertido en una pregunta obligatoria. Actualmente, los chips de sustitución nacionales como el ecosistema Ascend de Huawei tienen ciertas fortalezas, pero en general aún es difícil satisfacer la enorme demanda del mercado en términos de poder de cálculo.
A pesar de enfrentar el desafío del "estrangulamiento" de los chips, la poderosa capacidad que China ha demostrado en el campo de los modelos grandes indica que esto solo retrasará la velocidad de desarrollo, pero no obstaculizará por completo el avance de la inteligencia artificial. Esta resistencia eventualmente impulsará un mayor fortalecimiento de la potencia tecnológica de China.