Desde que salió de su prolongada fase de consolidación a principios de julio de 2025, XRP ha protagonizado una subida fulgurante impulsada por el renovado optimismo del mercado y un fuerte flujo de capital. Analistas del sector destacan que la aprobación por parte de la SEC del ETF ProShares XRP impulsó este despegue. Tras esta aprobación, el token alcanzó los 3,65 $ a mediados de julio y su capitalización de mercado superó los 200.000 millones de dólares. A corto plazo, el nivel de los 4 $ concentra toda la atención. Si XRP logra consolidarse por encima de este precio, XRP podría iniciar un nuevo canal alcista.
El veterano analista de criptomonedas BarriC ha publicado recientemente en la red social X una hoja de ruta por etapas para XRP, fijando una meta final de 1.000 $. Defiende que el valor fundamental de XRP reside en su capacidad de convertirse en referente en pagos internacionales y en la infraestructura financiera. Una adopción global por parte de la banca transformaría la demanda de lo meramente transaccional a un uso estructural. Este cambio serviría de base para precios mucho más elevados. BarriC ilustra este proceso en tres etapas:
(Fuente: B_arri_C)
El mercado permanece dividido respecto a si es factible alcanzar un XRP a 1.000 $. Para ello, la capitalización de mercado de XRP tendría que superar los 50 billones de dólares, una cifra muy superior al valor total de cualquier empresa o activo global. A día de hoy, es un escenario extremadamente ambicioso.
Para mantener la tendencia alcista, XRP debe sostener el nivel de soporte de 3 $ y cerrar por encima de los 4 $, consolidando así una base sólida para nuevas subidas. Si no logra mantener estos niveles, podría retroceder hacia alrededor de 2,5 $ o incluso caer más.
Es posible operar con XRP al contado de forma instantánea en: https://www.gate.com/trade/XRP_USDT
Si bien el objetivo de 1.000 $ sigue siendo muy ambicioso, muchos inversores ven viable que, a corto y medio plazo, XRP se sitúe en la franja de los 10 $ a 20 $.